Más de 16 personas de cada 100 dan positivo ahora al COVID-19 en Florida
Miami, 7 jul (EFE).- Las últimas pruebas de COVID-19 realizadas en Florida, uno de los focos candentes de la enfermedad en EE.UU., mostraron un récord de 16,1 % casos positivos en un momento en que los esfuerzos están volcados en hacer que la población cumpla con las medidas preventivas para frenar el ascenso de los contagios.

Un transeúnte camina utilizando su mascarilla en el centro de Miami, Florida (EE.UU.), hoy 7 de julio de 2020. EFE/EPA/CRISTOBAL HERRERA-ULASHKEVICH
Miami, 7 jul (EFE).- Las últimas pruebas de COVID-19 realizadas en Florida, uno de los focos candentes de la enfermedad en EE.UU., mostraron un récord de 16,1 % casos positivos en un momento en que los esfuerzos están volcados en hacer que la población cumpla con las medidas preventivas para frenar el ascenso de los contagios.
Es la primera vez desde que el 1 de marzo se registró oficialmente el primer caso de coronavirus en el "estado del sol" que se alcanza un nivel así, aunque, según el gobernador Ron DeSantis, el repunte de casos se ha estabilizado y "no hay por qué temer".
En el condado de Miami-Dade el índice está en el 21 %.
En las últimas 24 horas se contabilizaron 7.437 casos nuevos y 63 fallecimientos por la enfermedad, y Miami-Dade, el epicentro de la pandemia en Florida, superó por primera vez los 50.000 casos.
Desde el 1 de marzo, Florida acumula 213.794 casos de coronavirus, de los cuales la gran mayoría se han producido desde comienzos de mayo, cuando comenzó la reapertura económica.
El 4 de mayo, fecha del inicio del plan de reactivación diseñado por DeSantis, la cuenta no llegaba a 37.000 casos.
Las muertes totalizan 3.841, cifra que no incluye a personas de otros estados o países muertas en Florida.
CAMPAÑAS PARA "CONTAGIAR" EL USO DE MASCARILLAS
En Miami-Dade, principal foco del COVID-19 en el estado, ha habido hasta ahora 51.028 casos, contando los 2.066 surgidos en las últimas 24 horas, y 1.057 muertes, 6 más que ayer, según el Departamento de Salud de Florida.
Las autoridades del condado han reaccionado con campañas para concienciar a la población de la necesidad de usar mascarillas, respetar las distancias de seguridad y extremar la higiene, y también con el cierre de restaurantes, gimnasios y otros locales que habían reabierto en junio después de permanecer cerrados en la mayoría de los casos desde marzo.
El alcalde de Miami-Dade, Carlos Giménez, matizó la medida anunciada ayer y efectiva desde el miércoles para el caso de los restaurantes, que no podrán servir comidas en el interior de los locales, pero sí en el exterior.
Es probable que el condado Broward, vecino a Miami-Dade, siga la línea trazada por Giménez, según dicen medios de Fort Lauderdale.
Broward es el segundo condado más afectado con 22.595 casos y 418 muertes a día de hoy, y Palm Beach, el tercero, con 17.638 casos y 563 decesos acumulados desde el 1 de marzo.
En el centro de Miami, la Autoridad de Desarrollo de la zona, lanzó este martes la campaña "The Masks On" con reparto gratuito de coberturas faciales y una iniciativa en redes sociales para exponer 100 razones para usarlas, además de videos con la aplicación Tik Tok con famosos enmascarados y ayudas a micronegocios.
Aunque DeSantis, republicano y alineado con las políticas del presidente Donald Trump, trata de restar importancia a la multiplicación de los casos, que, según los científicos, no obedece a una segunda ola, pues en Florida nunca llegaron a bajar, hay preocupación, especialmente en el sureste de Florida.
El gobernador subrayó este lunes que Florida está bien dotada de camas hospitalarias, ventiladores y medicamentos pero reconoció que enfrenta una escasez de médicos y personal de enfermería, algo que le comunicó al vicepresidente de EE.UU., Mike Pence, en una reciente reunión, en busca de ayuda federal.
PRIMERO FUERON LOS MAYORES
Florida no es una excepción y como en el conjunto de EE.UU., ahora hay más jóvenes entre los contagiados que personas mayores, que fueron las más afectadas cuando la pandemia llegó en marzo pasado a estas tierras sureñas, y también las que más han muerto de COVID-19 .
Los familiares de una de esas víctimas juveniles del nuevo coronavirus, Halene O'Connell, de 16 años, que se encuentra en coma inducido y conectada a un respirador en un hospital de Pensacola, pidieron este martes a los floridanos que cumplan con las normas para prevenir los contagios dictadas por las autoridades sanitarias.
La familia, que no usaba mascarilla hasta que la joven cayó enferma y ahora está en cuarentena, ha abierto una campaña de recogida de fondos en GoFund para los gastos hospitalarios.
El caso de otra joven, Carsyn Leigh Davis, fallecida a causa del coronavirus en Fort Myers (suroeste de Florida), ha cobrado notoriedad después de que un informe forense diera a conocer que asistió a una ceremonia religiosa con casi un centenar de personas más en la que los asistentes ni llevaban mascarilla ni estaban separados por los 1,80 metros de rigor.
Además, la joven, que padecía cáncer y estaba inmunodepresiva, fue tratada antes de ser llevada a un hospital con un medicamento contra la malaria que el presidente Donald Trump recomendaba tomar para prevenir el contagio de COVID-19, de acuerdo con ese informe.
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Envían un refuerzo de 100 profesionales de la salud a los hospitales públicos de Miami
Miami, 7 jul (EFE).- El estado estadounidense de Florida enviará un centenar de profesionales de enfermería al Sistema de Salud Jackson del condado Miami-Dade, luego de que el ente público con varios hospitales solicitara ayuda por el significativo aumento de ingresos por contagio de COVID-19 en los últimos días.
En una conferencia de prensa que tuvo lugar este martes en el antiguo Panamerican Health Center de Miami, el gobernador floridano, Ron DeSantis, anunció que el estado enviará 100 profesionales de la salud contratados, en su mayoría enfermeras, para poder aumentar las operaciones del Jackson Health System.
"Las enfermeras son necesarias para ayudar a aislar y tratar a las personas que ingresan a los hospitales por razones no relacionadas con COVID y luego dan positivo", explicó el gobernador en la rueda de prensa.
"La gente no ha dejado de sufrir ataques cardíacos de repente y no se ha sentido tan cómoda buscando atención médica" en Florida, dijo el gobernador.
Junto a DeSantis se encontraba Carlos Giménez, alcalde de Miami-Dade, el condado considerado epicentro de la pandemia en Florida, donde ha habido 50.000 casos de la COVID-19 desde el 1 de marzo pasado hasta hoy.
El gobernador dijo que el Gobierno federal también está trabajando para enviar enfermeras adicionales al sur de Florida, pero que él quería actuar antes.
FLORIDA EXTIENDE ESTADO DE EMERGENCIA SANITARIA
DeSantis también firmó este martes una extensión por 60 días de la orden ejecutiva que declara el estado de emergencia sanitaria por la pandemia de COVID-19, emitida inicialmente en marzo de este año.
La orden 20-166 fue fechada en Tallahassee, capital estatal, y prorroga la 20-52 del 9 de marzo, que tiene como objetivo facilitar las compras de productos para combatir la enfermedad y contratar personal con ese mismo fin fuera del estado.
MÁS ENFERMOS Y MÁS JÓVENES
De acuerdo con el diario local Miami Herald, el Jackson Memorial ha lidiado con un constante aumento de pacientes de COVID-19 en el último mes.
Este hospital ha estado viendo oleadas de pacientes más jóvenes en edad laboral que no tienen más remedio que trabajar y, a su vez, exponerse al virus, indicó el presidente del Jackson Health System, Carlos Migoya, según recoge el mismo rotativo.
Migoya solicitó ayuda a DeSantis este lunes por la noche, según un portavoz del hospital citado por el Herald.
Además del Jackson Memorial, el sistema consta de otros centros como el Jackson South Medical Center, el Jackson North Medical Center, el Holtz Children's Hospital, el centro de rehabilitación Christine E. Lynn y una red de centros pequeños que opera a nivel de barrios denominada UHealth Jackson Urgent Care.
Según los datos actualizados de la web privada Florida COVID Action, en el Jackson Memorial hay un total de 426 camas disponibles, incluidas 25 en la unidad de cuidados intensivo (ICU) para adultos y 3 en la destinada a los niños.
El hospital Jackson North Miami Beach cuenta con 112 camas, incluyendo una de ICU, y el Jackson South Medical Center tiene 50 camas disponibles, que incluyen 4 para adultos en cuidados intensivos.
El condado Miami-Dade, con 6.801 camas de hospitales, tiene actualmente 1.809 disponibles, el 21 % del total, mientras que Florida dispone en esta momento de 1.214 camas de ICU, según la web de la Agencia para la Administración del Cuidado de la Salud (AHCA, en inglés).
En Miami-Dade, principal foco de la COVID-19 en el estado, ha habido hasta ahora 51.028 casos, contando los 2.066 surgidos en las últimas 24 horas, y 1.057 muertes, seis más que ayer, según el Departamento de Salud de Florida.
Las autoridades del condado han reaccionado con campañas para concienciar a la población de la necesidad de usar mascarillas, respetar las distancias de seguridad y extremar la higiene, y también con medidas que afectan a restaurantes, gimnasios y otros locales que habían reabierto en junio después de permanecer cerrados en la mayoría de los casos desde marzo.
En las últimas 24 horas se contabilizaron 7.437 casos nuevos y 63 fallecimientos por la enfermedad en todo el estado.
Desde el 1 de marzo Florida acumula 213.794 casos de coronavirus, de los cuales la gran mayoría se han producido desde comienzos de mayo, cuando comenzó la reapertura económica.
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